sábado, 20 de diciembre de 2008

Papá Oso y los 7 Elfos Gays




Aprovechando que se acerca la Navidad, que se acerca Año Nuevo y que se acercan los propósitos que todos hacen al empezar al año y que son más falsos que Judas, porque después no hay absolutamente nadie que los cumpla, os he puesto una imagen/dibujo/ilustración que me hizo gracia cuando la vi y que pega muy bien con estas fechas. Se trata de “Santa Bear and the 7 gay Elves”, que vendría a ser “Papá Oso y los 7 elfos gays”.



En esta historia reinventada en plan gay de la leyenda de Papá Noel o Santa Claus, el que corta el bacalao es Papá Oso, y sus ayudantes son elfos gays que entre regalo y regalo aprovechan para darse un poco por el culo.


Los elfos son un poco los estereotipos del mundo gay, así que en el taller donde fabrican los regalos nos encontramos con 7 personajillos que se la maman a Papá Oso a cambio de un contrato basura para hacer juguetes, que total se pueden comprar en cualquier Carrefour, Alcampo o Corte Inglés del país.



Los 7 elfos son…



BITCHY: Vendría a ser la marica mala, la zorrilla… pero no en plan puta, sino en plan criticona, chismosa, frívola y que va por ahí opinando de todo el ambiente gay élfico. La que tiene opiniones para todos y la envidiosa por excelencia que basa su autoestima en despreciar y machacar a los demás para aumentar la suya propia.



TWINKY: [ Con el permiso de Nils ;) ] El eterno adolescente… pero que en realidad roza la treintena. La Naturaleza le dio el Don o la Desgracia de parecer eternamente joven. Su aspecto es su principal arma para ligar con los demás elfos, y por tanto su mayor temor es envejecer, empezar a aparentar la edad que tiene y por tanto perder su mayor ventaja para seducir, porque después de tanto basar su éxito en su aparente eterna adolescencia, no ha cultivado nada más, y cuando su juventud se marchite, él mismo se marchitará.



HORNY: El cachondo, aquel elfo al que se le pone dura con solo el volar de una mosca. Ve el rabo de Papá Oso… se pone cachondo, ve un plátano… se pone cachondo, ve una mierda pinchada en un palo… se pone cachondo. Todo lo que tenga forma fálica le pone cachondo, cualquier sustantivo, verbo o adjetivo que pueda tener doble interpretación le pone cachondo. Es raro no ver a este elfo con la tienda de campaña puesta y duro como una piedra. Ávido por el sexo, se pasa todo el día enganchado al ADSL del Polo Norte, navegando por páginas porno donde elfos de todo el mundo enseñan su polla élfica y hacen tríos y orgias con renos. El mayor hobbie de este tipo de elfo es la

masturbación compulsiva.



QUEENY: La reina, o mejor dicho la reinona, la reina de todos los gays, aquellos que van en plan reina creyéndose superiores a los demás, con sus dos amigos acompañándole en plan sirvientes o abejas obreras a las órdenes de la abeja reina. Es aquel que no pierde oportunidad para vestirse de tía a la primera de cambio, que es carnaval… se viste de tía, que es halloween… se viste de tía, que es 7 de marzo… no es nada especial pero él se viste de tía. Es aquel elfo que se pone pantalones ajustados para salir por la noche como si fuera a hacer aerobic a un gimnasio, que se pone camisetas que realmente ha comprado en una tienda de ropa para tías y que va haciendo la loca acá y allá y por todo lugar por donde pasa.



HUNKY: El cachas, el musculoso, o musculoca en algunos casos. Aquel obsesionado por el cuidado de

su físico y su cuerpo, obsesionado por el gimnasio y por ir en su tiempo libre a hacer pesas, tanta es la obsesión que cuando le surge algún hueco prefiere ir a hacer abdominales, flexiones, bíceps y tríceps antes que visitar a la familia, al novio o incluso antes de ir a follar con otro elfo, ya que lo principal en la vida es conseguir el deseado “Six-Pack” o tableta de chocolate, para después presumir y vacilar frente a los amigos y frente a los otros elfos gays para que se les caiga la baba por él. Conseguir que a los demás elfos se les haga el culo agua al ver su tableta de chocolate les hace sentirse orgullosos y les excita, tanto que se acaban pajeando mientras piensan que todos les desean. Cuando follan con otros elfos les encanta tumbarse en la cama en plan “Disfrútame, siéntete afortunado por ser el elegido de gozar de este cuerpo, hazme todo lo que quieras mientras yo me quedo aquí acostado, que ya bastante hago con dejarte tener sexo con mi cuerpazo”



TWEEKY: El borracho, el “contentillo”, el que cualquier ocasión es buena para celebrar cualquier chorrada, y por tanto meterse entre pecho y espalda litros y litros de ron, vodka, ginebra o lo que sea. Y claro… después decir siempre que uno controla, y que realmente no está borracho, solo contentillo. Si te cree tu madre elfa cuando llegues a casa, después de intentar abrir la puerta con la

llave del garaje, ya puedes darte con un canto en los dientes.



BUTCHY: El gay macho, el gayhetero. El que no parece gay porque parece sacado de una revista machista de la familia perfecta de los años 50, el que va con su cerveza en mano, el que no se afeita para reafirmar que no es un gay más y que no es ninguna loca, el que no se depila nada y eructa a la primera de cambio para que no lo confundan con un gay de ambiente y todos alaben lo macho que es y lo poco gay que parece, cosa que le reconforta y le hace sentirse orgulloso.





Y en base a esta sub-historia élfica del mundo navideño en versión gay, he decidido, porque sí y

porque me ha dado la gana, hacer una encuesta chorra (porque no tiene otro nombre) en el blog, donde me gustaría que votarais por aquel elfo gay con el que os sentís más identificado. Vale que en la descripción, fruto de mi cabeza algo perjudicada ya por la locura, he descrito las personalidades en plan extremo y exagerado, por lo que nadie se sentirá, o querrá sentirse identificado con estos personajillos élficos y maricones perdidos al mismo tiempo. Pero sabiendo por encima, y en general ( y quitando la exageración ) la personalidad o prototipo que representa a cada uno de los elfos, ¿CON CUÁL TE SIENTES IDENTIFICADO? Anda, no me seas mamarracho y vota, que no te cuesta nada, y tú lo sabes que es así.


(La encuesta está en la columna de la derecha, arriba del todo)


viernes, 19 de diciembre de 2008

El morbo del reposo





Sí, está claro que no hay nada como una polla bien dura para poder agarrarla firmemente con la mano y tocar la zambomba, ahora que se acerca la Navidad. Y también es esencial para una buena follada, a no ser que tengamos “amiguitos” de plástico, látex o materiales diversos que sean los elegidos para adentrarse en agujeros oscuros.


Pero tengo que confesaros algo, me chifla ver una polla sin empalmar, me da un morbo bestial. No sé si será cosa mía, que lo dudo porque conozco gente que también le pone, pero eso de ver una polla tranquilita, con ese aspecto indefenso, antes de volverse “peligrosa” es muuuuy excitante. Y me da igual que digáis lo contrario.


Aunque claro, después están las personas que no quieren o no pueden mostrar su polla en reposo.

Hay gente por ejemplo (como el primer tío con el que tuve una relación, cuando creía algo más en eso del amor o la pareja), a las que no le mola que le vean con el rabo tranquilito y solo enseña su polla cuando está bien empalmada y lista para actuar, quizás sea por orgullo masculino, por eso de no querer que se vea su arma más viril, sexual y poderosa en baja forma o con las defensas bajas.

Y también hay gente, como yo, a la que le resultaría muy difícil eso de mostrar su polla en reposo, más que nada porque ya en los primeros pasos (cuando llegan los sobeteos y se empieza a meter mano), mi polla toma vida propia y se empalma con facilidad (con demasiada facilidad a veces…), así que cuando sale de su guarida ya está bien dura y con ganas de jugar, igual que el dueño.

Para que alguien pudiera vérmela desempalmada sería cosa de pillarme de improviso, no sé… quizás entrar en la ducha sin previo aviso, o bajarme los pantalones de golpe sin nada previo, ni tocamientos, ni gestos ni palabras. O vamos… enseñarla directamente cuando no hay estímulos sexuales de por medio.



Es increíble poder ver una polla en reposo, ahí tranquilita, descansando… y ver cómo se va excitando poco a poco, cómo se empieza a hinchar, el capullo se va agrandando, la polla va creciendo, los centímetros se van sumando, aquello se va poniendo duro y más duro por momentos y después… ahí está… la nueva polla que ha sustituido a la antigua, el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de rabolandia. La polla preparada para jugar y atacar. Y el proceso de metamorfosis de una a otra es la caña.


Y para mejorar el asunto, lo mejor es vivir, sentir y saborear la metamorfosis en la boca, empezar a mamarla blandita y en reposo y sentir como aquello va creciendo y endureciéndose dentro de tu boca. Es una de las experiencias más excitantes, os lo puedo asegurar.


Lo que sería ya una pasada, sería poder sentir el mismo proceso de metamorfosis pero por el culo, que te la metieran prácticamente desempalmada y sentir como va creciendo dentro de ti, pero eso ya es misión imposible, más que nada porque meter el churro sin que esté duro es un poquiiiiiiito difícil, ya que en condiciones normales para poder empujar hacia dentro se necesita un mínimo de dureza, a no ser que el agujero ya esté algo dado de sí y pueda entrar ahí en plan morcilla embutida.


Me mola tanto eso de ver una polla en reposo y después empalmada que voy a tener que plantearme poner una sección en el blog de fotos amateur de “Pollas en reposo VS Pollas empalmadas”, con el mismo rabo tanto en posición de reposo como empalmado… ( ¿Os he dicho alguna vez que el correo electrónico del blog es: sexo_o_desayuno@hotmail.com ? )



Conclusión: El reposo es la caña, siempre y cuando después venga la acción.





martes, 16 de diciembre de 2008

Prefiero mortadela (y si es en jueves mejor)



Sí… prefiero ser mortadela, con aceitunas o sin aceitunas, de Sicilia o de Bolonia, da igual, pero mortadela. Porque cuando estás en tu casa (haciendo a saber qué) y de repente te entra hambre, dices: “Voy a hacerme un bocata” O un sándwich… (o sucedáneos). Y para qué negarlo, la parte interesante, lo que da el sabor y la chispa al bocata es la mortadela (o lo que coño pongas dentro).

Lo mismo le pasa al jueves, que está en medio (igual que la mortadela en el bocata)y estar en medio siempre ha sido el lugar más interesante.

¿Y a qué cojones viene todo esto? Os preguntareis (no sin razón). Si cambiáis los dos trozos de pan (baguette o barra rústica), por dos chulazos, entonces puede que también prefiráis ser Mortadela.
Me refiero al famoso trenecito (lo que viene a ser un trío y los tres puestos en fila presentando armas).Y es que en este caso la parte más interesante es ocupar el lugar de la mortadela (véase el que da y recibe polla al mismo tiempo), porque experimentas lo que es estar follándote a un pavo (que no es lo mismo que rellenando un pavo… ¿o sí?) y como te la están clavando al mismo tiempo.
Es una gozada estar en los dos papeles al mismo tiempo, porque claro, el que pone solo culo o el que solo mete polla está en un papel que tendría igualmente si fueran dos personas, pero la mortadela… aiii la mortadela… la mortadela goza hasta la última aceituna.

Pero ahora viene la curiosidad y la duda: ¿Realmente la mortadela puede estar en los dos papeles al 100%?
Yo digo que no, al menos no siempre, porque según lo que he conocido y he visto a día de hoy, la mortadela lleva muy bien el ritmo y se lo pasa en grande ahí follándose al pasivo… Hasta que viene el activo por detrás y se la mete a la mortadela por toda la aceituna. En este momento llega el descontrol, la mortadela solo puede centrarse en recibir la baguette del que tiene detrás, y el pobre pasivo piensa “Sigo existiendo, ¿eh?”
Y lo único que puede hacer la mortadela es embestir de vez en cuando al pasivo, siempre y cuando las folladas del que tiene detrás no le desconcentren demasiado, para así poder centrarse un poco en el culo que tiene delante.











Vida y Obra de la Mortadela, Ed. Sexo o Desayuno.
by Gato

domingo, 14 de diciembre de 2008

¿Sexo o Desayuno?



Aquí estoy, en el mundo cibernético, escribiendo un blog... ¿Quién me lo iba a decir? (como diría Bisbal...), yo que nunca he sido mucho de esto... soy demasiado perezoso para llevar adelante algo así, ni siquiera puedo llevar al día el orden de mi habitación (que ya lo va pidiendo a gritos). Así que imagino que por eso nunca me he decidido a entrar en esto.


No sabía muy bien qué título ponerle al blog y al final ha llegado a mis ojos una encuesta en la que se preguntaba “qué es lo primero que nos gustaría hacer al despertarnos cada día”, los hombres optaron por el sexo, mientras que las mujeres preferían desayunar. Yo como hombre [y como gay] estoy del lado de ellos, teniendo en cuenta que para mí los mejores polvos son los de la mañana, cuando uno se levanta. ¿Qué mejor forma de empezar el día?


Ahora mismo mientras escribo estas palabras me siento como si entrara a cámara lenta a una habitación de estas típicas, de película, donde hay un montón de sillas del todo a 1€ colocadas en círculo y gente sentada en ellas, ya sabéis... en plan terapia de grupo, como por ejemplo "Maricas Anónimos". Así que me adentro en la sala y me siento en una de esas sillas que parece que se van a desmontar a la primera de cambio con riesgo de quedar con el culo dolorido sin la intervención de una polla. Pero antes de que eso ocurra, me dan la palabra...

YO: Hola, me llamo Gato, tengo 26 años recién cumplidos y soy maricón perdido.
TODOS: Hola Gato!



El primer paso ya está dado y las presentaciones hechas.



Evidentemente, Gato no es mi verdadero nombre, es mi apellido y al mismo tiempo un apodo por el que me llaman desde que estrené pañales (momento en el que acabé meando a mi padre). ¿La razón del mote-nombre? Por el apellido y porque siempre he sido un poco “gato” y he crecido con los comentarios de que nunca un apellido hizo tanto honor a alguien.

Los gatos que he conocido hasta el momento tienen cosas en común. Como el gato que tengo actualmente, que por cierto se llama Colega.

Colega es un poco cabroncete, pero se deja querer y al final siempre está ahí. Le gusta seducir a las visitas y sabe ser encantador cuando quiere (no es listo el cabrón...). Es cazador, le encanta el ejercicio y es curioso, siempre está atento a todo y no se le escapa una. Siempre acaba durmiendo por el día y se vuelve hiperactivo por la noche, la caída del sol le pone las pilas, no se puede estar quieto, y sabe moverse con soltura en la noche. Es independiente y le gusta tener su espacio, pero eso no quita que de vez en cuando venga buscando mimos. Es un chulo nato y lo sabe, y va moviéndose de un sitio a otro con esa chulería para controlar su territorio, pero la mayor parte de su chulería es coraza. Y aunque al principio pueda estar algo borde y arisco con las visitas, después es el primero en restregarse con ellos y moverles el rabo.


La mayoría de gatos que he conocido han sido así, y quizás por eso acabé con este mote.
La cuestión es que Colega y yo somos iguales, quizás por eso que dicen de que las mascotas se acaban pareciendo a sus dueños, o porque el dueño se parece a la mascota, o porque los dos somos gatos al fin y al cabo. Él más que yo. Así que si cambias "Colega es..." por “Gato es..”, acabarías teniendo dos descripciones de personalidad, mascota y dueño, por el precio de una [incluso lo del rabo...].


Sobre el contenido del blog, no sé muy bien cuál es el propósito. Como todo en mi vida, esperaré ver a donde lleva todo esto y que sorpresas y giros me depara el Ciberuniverso. En principio, imagino que lo usaré un poco para contaros un poco mis andanzas "felinas", a la par que surrealistas en algunas ocasiones, y para hacer honor al título habrá cosas subiditas de tono, porque el sexo forma parte de mi vida, igual que la de todos (o eso espero por el bien de la vida sexual de todos vosotros) y lo que cuente estará orientado a lo "gay", que para eso lo soy y bien orgulloso de ello. Eso sí... no voy a meterme a hablar de cosas muy profundas (exceptuando gargantas y culos), porque para eso ya hay otros lugares y otros blogs, y yo lo que busco es entretenerme y pasarlo bien.

Así que quedáis advertidos: este blog está recomendado para mayores de 18 años, recomendado también para aquellos que no sean antiguos, carcas y reprimidos o que satanicen algo tan natural como el sexo, y recomendado para aquellos que no se asusten de lo que llaman lenguaje "soez" o "vulgar", porque cada cosa tiene su nombre y no me gusta andarme con rodeos, nunca he tenido pelos en la lengua y no voy a empezar a tenerlos ahora (aunque los gatos sí tienen...) y en mi pueblo un Pene ha sido una Polla de toda la vida.